Ocupamos este espacio para hacer crítica del
cine actual en nuestras salas de cine. En esta ocasión, Rebeca y yo escribimos
nuestra critica de Mad Max:Fury Road. Esta cinta la pueden ver en su sala de
cine más cercana.
GENIO O DESQUICIADO: EL MUNDO DE GEORGE
MILLER
Mad Max: Fury Road es el referente de cómo se debe de
hacer una película de acción en el siglo 21. No hay manera más sencilla
de describir una epopeya de la pantalla grande, traída 30 años después de su
última iteración. El director George Miller, (director de 70 años) le muestra a
los mocosos del cine, como invertir adecuadamente un presupuestos de 150
millones de dólares, para traer a la vida la historia que siempre deseo hacer.
En verdad el veterano director re define el término “Llevar las cosas al
siguiente nivel”.
La razón por la cual la audiencia ha esperado tres
décadas para ver esta película, se debe a la maquinaria burocrática y obsoleta
de Hollywood y no a la falta de esfuerzo por parte de Miller. Desde el cambio
del actor principal (Mel Gibson por Tom Hardy) hasta la búsqueda de una
locación adecuada para filmar, el infierno de producción ha valido la pena. El
tiempo ha permitido al director re afinar su visión para traernos un
espectáculo de dos horas que te hará preguntarte si las butacas deberían de
venir con cinturón de seguridad o no.
La historia es sencilla. Toma lugar en un mundo destruido
y desértico donde el agua y la gasolina se vuelven una necesidad vital para la
sobrevivencia. No hay celulares. No hay computadoras. No hay internet. Solo el
instinto humano de seguir viviendo. La trama es directa y al grano. Max
Rockatansky (Tom Hardy), un hombre solitario, trastornado por los fantasmas de
su hija y esposa a quien no pudo salvar, une sus esfuerzos de sobrevivencia con
Imperator Furiosa (Charlize Theron), para rescatar a las esposas del Señor de
la Guerra Inmortan Joe y llevarlas a las praderas verdes. Joe no está dispuesto
a dejar que esto pase, así que inicia una casería masiva con el fin de acabar
con nuestros protagonistas, dando así lugar a una espectacular persecución por
el desierto que es prácticamente el 70% de la película.
Con esa primicia, uno se pregunta quien, es el
protagonista de la película? O son los actores que con pocos diálogos muestran
actuaciones brillantes, o es la hermosa cinematografía que ocupa colores
majestuosos de amarillo, celeste, rojo, azul oscuro y el fatídico negro.
También compiten las brillantes secuencias de acción hechas a la antigua y
ocupando las imágenes por computadora como un recurso más y no como un elemento
vital para contar una historia. El compositor holandés Tom Holkenborg, también
conocido como Junkie XL, ayuda a que las escenas salten de la pantalla con sus
pistas potentes dándole protagonismos al conjunto musical que guía las fuerzas
de Inmortan Joe (Guitarrista y bateristas de guerra). Y la historia por más
simple que sea, está compuesta por finas capas que solo un verdadero cinéfilo
podrá descubrir.
Mad Max: Fury Road no es una película que puedes apreciarla con una sentada simplemente para ver las escenas bonitas o las brillantes tomas de acción. Es una película que requiere una profunda examinación, reflexión independiente, y discusiones abiertas, para poder encontrar todos sus tesoros y excentricidades. Personas que consideran Avengers La Era de Ultron como la cúspide del cine de acción y aventura, jamás podrán encontrarle el valor a esta brillante obra del séptimo arte.
Review por Arturo Barillas: 4.5 de 5 estrellas
Como lo comenté en nuestro primer podcast, la idea de ver
Mad Max no me llamaba la atención e incluso pregunté ¿Por qué debería ver esta
película?, justo cuando estaba cien por ciento segura que no la vería, un alma
caritativa me dijo que tenía pases para ir a verla, eso aunado a los
impresionantes mensajes que recibí de Arturo –quien en muchas ocasiones se
dedicó a afirmar que era la mejor película que había visto- dieron mi sentencia
final. Y heme ahí sentada en la sala esperando el inició de lo que pensé sería
una impresionante película de acción (ojo no soy fan del género).
Arena, arena y más arena, y luego de 15 minutos yacía
dormida en mi asiento, habrán sido 5 minutos pero si ME DORMÍ y no me
avergüenza decirlo. Luego empieza una persecución que duraría toda la película
Max Rockatansky interpretado por Tom Hardy carece de la profundidad que Mel
Gibson transmitió a Max y a él (Hardy) solo lo calificaría como Mad. En el caso
de Charlize Theron quien interpreta a la Imperator Furiosa, pues no me resta
decir que la estatuilla del Oscar está en la repisa de su caso por una razón,
la mujer sabe actuar.
Música y cinematografía exquisita y aplausos por aprovechar
los recursos y los stunts sin abusar del CGI, sin embargo yo tengo una teoría
muy particular, cuando yo –la mujer más despistada del siglo- me fijo en ese
tipo de cosas la primera vez que veo la película, eso quiere decir que la
historia no ha robado mi atención. El cine nos guste o no nace con el fin de
entretenernos, hay películas de gustos adquiridos, hay películas pretenciosas,
hay placeres culposos y hay películas de entretenimiento puro. Si voy a pagar
de mi dinero duramente ganado y me
siento en una butaca en lo personal, no es para ver la majestuosidad que hizo
el director de cámara (que lo hizo) ni el sonido magistralmente editado (que lo
fue), sino es más bien para sentirme atada emocionalmente a los personajes; y la
única en esta película que me llevó a ese momento fue Charlize Theron que con
su mirada, su intención en los diálogos y la fuerza de su interpretación me cautivo
en cada momento.
Mención honorable a Nicholas Hoult quien al igual que Max,
solo estaba Mad y al guitarrista con una mega guitarra eléctrica que escupe
fuego (quiero una) y si alguien tiene la amabilidad de explicarme cuál era su
razón de ser en la película.
Muchos podrán creer que no puedo apreciar este tipo de
películas por ser mujer, y a lo mejor tienen razón, a lo mejor no. No es la
acción la que me atrapa, sino la historia y en el caso de Mad Max: Fury Road,
la historia no me atrapó. Yo le cambiaría el nombre a The Imperator Furiosa Road.
Review por Rebeca Torres: 2 de 5 estrellas