Cuando arrancamos nuestros podcasts, tuvimos un debate sobre
si hablábamos la verdad o poníamos nuestra integridad artística en juego al criticar
el cine al cual nosotros estábamos expuestos. Después de analizar los pros y
los contras, tomamos la decisión de expresar lo que sentíamos le doliera a
quien le doliera. Esa es el estandarte del staff de luz, cámara, podcast, y
bajo ese estandarte seguiremos.
En esta iteración, le toca pasar por el filo de la navaja a
la nueva adaptación fílmica de Marvel, Ant-Man. El tren del universo cinemático
de Marvel se ha movido a un paso seguro
desde que estreno en el 2008 la película de Iron Man. Ya por 7 años, han pasado
numerosas películas, donde los personajes que leíamos en las tiras cómicas han
saltado a la pantalla grande. El sello de Marvel garantiza éxito. ¿Imaginar a un dios nórdico del siglo 11 y
volverlo un alienígena? Claro que si. ¿Héroe pop de la segunda guerra mundial
descongelado en el siglo 21? ¿Por qué no? Pero cuando se dio el éxito del año
pasado donde un mapache con una bazooka al lado de una planta salvan al
universo, muchos pensamos que con solo poner la calcomanía de Marvel frente a
una película, garantizaría el éxito.
Y nos encontramos ahora con Ant-Man. Este fin de semana, el
nuevo héroe de Marvel obtuvo $58
Millones de dólares en la taquilla. Nada mal para cualquier otra película.
Pero si un fracaso para un estudio que esta acostumbrada a entregarnos cintas
con 65 millones para arriba. Lo ha hecho bien desde el 2008. Hasta ahora. La
racha de Marvel llega a su fin. No solo éxito comercial sino también apreciación
critica.
La película no es mala. Es solo que no es congruente ni
estable. Personajes no balanceados ni integrales. Historia sosa y sumamente
predecible. Podríamos culpar eso al cambio de escritor y director a media producción
(más abajo les explico). Casi notas la diferencia de guiones a media vas
masticando el bocado que Marvel trata de alimentarte. La premisa es sencilla.
Un superhéroe que se puede hacer del pequeño y puede hablar con hormigas. Casi
tan ridículo como un mapache parlanchín con un árbol de mejor amigo.
La trama de la película en su esencia y brillantemente
expuesto por Michael Douglas, es sobre un padre que desea convertirse en el héroe
que su hija piensa que es. Sencilla. Así como todas las tramas de las películas
de Marvel. Y donde Marvel siempre es exitoso, es en donde fracasa
miserablemente. Trasformando tramas sencillas en películas espectaculares.
Sott Lang se ve involucrado en un robo donde el demuestra su
capacidad ante el genio Hank Pym con el fin de ser reclutado en una operación para
salvar el mundo de una armadura que traería un desbalance al orden mundial…
blah… blah… blah… La trama es bastante tonta y esa es la idea. No es una película
para tomarla en serio. Si es así, ¿porque tengo que pasar por estas escenas melodramáticas
entre la relación de padre e hija entre Hank y su hija? ¿Entre Scott y si hija?
¿Entre Hank y el villano? ¿Entre Hank y Scott? ¿Qué me estas vendiendo Marvel? ¿De que se trata esta secuencia de escenas a la cual me has invitado a ver? ¿Por
qué me muestras de manera obvia la solución de un problema que yo sé que veré
en la última batalla?
El desbalance entre la trama tonta y el melodrama paterno lo
culpo una vez más a la maquinaria Marvel. La película tiene dos guiones. Y lo
podes captar de principio a fin. Edgar Wright, el escritor original, se retiró
del proyecto por “diferencias creativas” con Kevin Feige (productor de Marvel).
Invitan a Adam Mckay (escritor de Anchor Man y Talladega Nights) y a Paul Rudd
para adaptar el guion más al gusto de los productores. Meten en la mezcla al
director de Bring it On, y tienes como resultado lo plasmado en la pantalla.
Una película estirad y encogida, con una trama predecible, dirigida para los
niños, pero que los fans de la tiras cómicas pueden aprecias. Todo con el fin
de no perder la fecha que le prometiste a tu audiencia.
Hay cosas positivas que debo de recalcar. En nuestro primer
podcast y el podcast fantasma, escuchamos un brillante monologo por parte de
Rodrigo Martinez, de la importancia de Hank Pym al universo de Marvel. Yo no había
leído ninguna tira cómica de Ant-Man. Fui
con altas expectativas sobre este personaje descrito por Rod. Debo de decirlo,
Michael Douglas es Hank Pym. La solida actuación de Douglas trae mucho gravitas
a esta cinta. Es el personaje más interesante y por el cual me preocupó durante
los 120 minutos que estuve sentado disfrutando la película. Paul Rudd en cambio confirmo nuestros miedos.
Es tan blando como todas las actuaciones que ha tenido en su vida. La hormiga
Anthony tiene más carisma que este tipo en la pantalla. Scott podría haber sido
interpretado por otro actor, y no hubiéramos visto la diferencia.
Ant-Man no es un fracaso rotundo. Los chistes típicos de sus
películas están presentes de principio a fin. Y si la disfrutas la película en
una función llena de niños, creo saboreas más las partes cómicas. Sin embargo
la película no tiene los mismos niveles de calidad que otras cintas de su género.
Ant-Man merece más; Hank Pym merece más. Los fanáticos de Marvel merecen más que
caramelos que solo entusiasman a niños de 12 años.
2.5 de 5 estrellas
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